Metodología para la valoración de la incapacidad laboral: acercamiento ergonómico . II parte M. R. Jouvencel
2.- Cuestión laboral:
2.- Cuestión laboral.
Se centra en la investigación del puesto de trabajo, pudiendo distinguirse, a título de preámbulo, aspectos generales, y, ya centrádose más en la demanda de este epígrafe, aspectos concretos, más directamente relacionados con el caso problema que haya que analizar.
2.1.- Con carácter general habrá que considerar una serie de factores que permitan identificar el puesto de trabajo, tanto en su aspecto técnico como humano.
Conviene recordar las siguientes definiciones (2)
______________________________________________________________________ 2) Norma belga NBX 10-001, Principios ergonómicos de la concepción de sistemas de trabajo. Comisariado General de la Promoción del Trabajo (30.04.81). Veáse tambien Ergonomía básica. M.R. Jouvencel, Ediciones Díaz de santos, S.A., Madrid, 1994.
Cuando una estructura del organismo se somete a un trabajo, el efecto de la contrainte sobre la astreinte ha de variar según las características individuales, tanto que si la carga es externa es al variables independiente, la carga interna, astreinte, es la variable dependiente.
En relación con esto, es de gran interés tener presente las precisiones de MONOD, LILLE y colbs. (3), en tanto que:
a.- la carga externa se puede describir con gran precisión, en tanto que la carga interna sólo imperfectamente. Incluso hay ciertos signos de la carga interna que quedarán ocultos y no se revelarán más que a largo plazo.
b.- aún en el caso de su descripción, la carga interna no está siempre en relación proporcional con la carga externa. Ciertos signos de la carga interna no tiene especificidad. Ninguna de ellos representa totalmente la carga interna.
c.- la determinación del la carga interna no prejuzga el nivel de aceptación de la misma: un organismo puede estar sobrecargado, apreciándose subjetivamente dicha carga interna de forma muy variable.
d.- ciertos signos de la astreinte son de difícil acceso y otros de muy difícil interpretación.
En cualquier caso la tarea ha de ser la preocupación principal del médico del trabajo. FERRARI FORCADA la definió como “el estudio y la descripción detallada de la exigencias físicas y operacionales involucradas en cada actividad profesional, estableciendo las actitudes que debe asumir, los movimientos que debe realizar, la fuerza aproximada que requiere, la velocidad y precisión de movimientos y, eventualmente, la agudeza de determinados sentidos”.
Pero esto no basta, en tanto que la tarea entendida como trabajo prescrito ha de ser particularizada en cada caso, lo que lleva a desembocar en el concepto de actividad, o trabajo que en realidad efectúa el operario considerando su individualidad. Esta construcción pretender no sólo responde al Qué hace, sino también al Cómo.
La proyección de estas variables dentro del sistema de trabajo, y en concreto para la ejecución de la tarea, ahora entendida como actividad, hacen necesario buscar inicialmente una concepción esquemática, como puede ser remitirse a la Unidad Operativa Básica (UOB), que se pretende describir como el conjunto de movimientos, gestos y actos, junto a su alcance psicoorgánico, que, entrelazados entre sí, en las distintas fase y ciclos laborales, en conexión y condicionados por el entorno, espacio y medios de trabajo, sirven para formar una secuencia que bien por si misma (UOB simple o singular) o bien en unión de otras (UOB plural o compleja) -ya por integración de varias simples, ya por adición de varias diferentes entre si) sirve para aproximarse a una noción de la tarea reconducida como actividad.
2.2. Aspectos concretos: rango de la función perturbada; niveles de exigencia (función-trabajo).
Tratándose de evaluar una eventual incapacidad para el trabajo, y todavía más en procesos aislado, patologías en las que se han alterado funciones muy específicas (ejemplo, imposibilidad de realizar las distintas pinzas o/y presas esféricas, cilíndricas, .... con la mano dereha) el estudio de la UOB ha de ser selectivo, tanto que habrá que desgajar del proceso de trabajo la función perturbada.
En la interacción biología humana-trabajo interesa en primer lugar el RANGO que ocupa la función afectada, la que fue objeto de la cuestión clínica (bien sea, dicho a título de ejemplo, la visión, el sentido del equilibrio, la capacidad manipulativa de la extremidad superior derecha) todo ello en su proyección para ejecutar una determinada tarea, atendiendo a las exigencias normales de tal o cual trabajo, entendida, ahora, en primer término, tal función ajena a un estado patológico, o menoscabo organo-funcional.
En este orden por RANGO se quiere dar a entender el numero de orden que hay que atribuirle a la función cuestionada dentro de una jerarquía de requerimientos para el desarrollo de la actividad; esto es, la trascendencia de esa función dentro del proceso de trabajo.
Obliga esto a un conocimiento previo de la carga de trabajo particularizada para aquellos factores en el que el binomio función-trabajo se cuestione. De tal forma, el rango de la función habrá de configurarse para cara supuesto problema (al margen, ahora, se insiste, de cualquier estado patológico), teniendo en cuenta, por un lado la función, y, por otro, los requerimientos laborales que involucran a tal función en el desempeño de la tarea.
______________________________________________________________________ (3) MONOD, H., LILLE, F. (con la colaboración de GONTIER, F., MALLION, J.M., y ASCHALER, P) en Informe sobre L’Evaluation de la charge du travail, presentado em las XIII Jornadas Nacionales de Medicina del Trabajo (Tours, Francia, 2-5, octubre, 1974). Publicado en Archives des Maladies Professionnelles de Medicine du Travail et de Segurité Sociale, tomo 37.
A título indicativo, y como lista abierta, para configurar el rango de la función, se propone analizar los factores que ahora se menciona, unos, primero, con carácter preliminar, factores preliminares, otros, después, como competencias selectivas.
Factores preliminares (4):
1.- Alternancia (A)
2.- Importancia (I)
3.- Especificidad (E)
4.- Duración (D)
5.- Frecuencia (F)
6.- Seguridad (S)
A su vez, los referidos factores preliminares han de ponerse en relación con unos niveles de exigencias, para lo que se formularan una serie de preguntas con su escala respectiva.
1.- Alternancia (A)
A este respecto cabe preguntarse si la función estudiada esta presente en el trabajo, al menos de alguna manera; en caso negativo ya no procede seguir adelante, pues no plantea la incapacidad laboral. Igualmente se hará en el caso de que la función perturbada pueda ser sustituida sin menoscabo alguno por otra (función alternativa). Ejemplo, en e caso de una lesión en la mano derecha, tratándose de una tarea que se puede realizar indistintamente con la mano derecha o izquierda, se diría que la función es alternativa, por lo tanto en caso de menoscabo de la extremidad derecha, en cualquier caso la incapacidad no se da, precisamente por esa posibilidad de alternancia.
Pero si la función perturbada está presente en el trabajo, no cabiendo su sustitución, no es alternativa, se ha de continuar el estudio para el resto de los factores preliminares.
_____________________________________________________________________________________ (4) las notas referidas a los códigos de alternancia, importancia, especificidad, duración, frecuencia y seguridad, han sido tomadas del Método A.E.T, para el análisis ergonómico del puesto de trabajo, adaptado por el autor para este desarrollo. Puede verse Método per l’analisis ergonomica dei posti di lavoro (AET). Edición italiana, a cargo de A.GRIECO, G. AZZAROLLI, L. CHIECHI, G., FLETRIN y A. LAMA. Editorial Franco Angelli, Milano (Italia), 1987.
2.- Importancia (I)
Se remite a la incidencia en cuanto a la utilidad que tiene la función para el desarrollo del trabajo, estableciendo su graduación de acuerdo con la siguiente escala:
0 - no se aplica
1 - no importante (irrelevante, inútil)
2 - poco importante (raramente se aplica
3 - importancia moderada
4 - importancia notable
5 - indispensable
3.- Especificidad (E)
¿Es específica la función para ese trabajo?. Se responde también con la siguiente escala:
0 - ninguna especificidad
1 - muy baja
2 - baja
3 - media
4 - alta
5 - muy alta
4.- Duración (D)
Esa función, ¿se requiere mucho o poco tiempo durante la jornada laboral?
0 - no se aplica
1 - hasta una décima parte de la jornada laboral (o menos de una hora)
2 - hasta un tercio de la jornada laboral (menos de tres horas)
3 - hasta dos tercios de la jornada laboral (menos de 5.30 horas
4 - hasta nueve décimos de la jornada laboral (más de 7 horas)
5 - durante toda la jornada laboral
5.- Frecuencia (F)
¿La función perturbada se demanda con mucha o poca frecuencia en la jornada de trabajo?
0 - no se aplica
1 - frecuencia mínima (una vez cada dos horas)
2 - frecuencia limitada (una vez cada hora)
3 - frecuencia media (una vez cada media hora)
4 - frecuencia alta (una vez cada cuarto de hora)
5 - frecuencia muy alta (varias veces en un cuarto de hora)
6.- Seguridad (S)
La función estudiada, ¿en que medida se requiere para la neutralización de los riesgos laborales ?
0 - no se aplica
1 - muy escasa
2 - escasa
3 - moderada
4 - alta
5 - muy alta
Competencias selectivas
Dichas competencias vendrán dadas según el caso particular planteado, de ahí que no se pueda responder con un modelo concebido con antelación, tanto que habrá que atenerse a cada caso particular
De forma indicativa, podrán ser evaluadas las competencias selectivas, a distinguir dentro de la función necesaria para el desarrollo de la actividad, utilizando una escala de 0 a 5, con independencia de que se haya de traer a colación en cada momento las modificaciones que fuera necesario introducir, según se trate de una función articular, neuromuscular, psicosensorial, respiratoria, etc., pudiéndose considerar como:
· modos de ejecución de la tarea: bipedestación, sedestación, deambulación, formas combinadas.
· postura de trabajo: cómoda, forzada, incómoda (teniendo en cuenta a su vez las exigencias de las extremidades superiores, inferiores, raquis.
(continuará)
© Miguel Rodríguez Jouvencel mayo 2003
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