Metodología para la valoración de la incapacidad laboral: acercamiento ergonómico . III parte

M. R. Jouvencel

 

3.-    Cuestión ergonómica: niveles de respuesta (lesión-actividad)    

4.-    Conclusiones

 

 

 

 

 

 

 

 

3.-  Cuestión ergonómica:  niveles de respuesta  (lesión-actividad). 

Dado el carácter marcadamente profesional de la incapacidad que se está estudiando, es obvio que ha de condicionarse en todo momento al tipo de trabajo  que hubiera de realizar el operario.  En realidad la gestión ergonómica del problema que ahora se discute dio comienzo en el enunciado  anterior (cuestión laboral), pues ergonomía y trabajo son algo indisoluble, aunque bajo los términos de unas exigencias de adecuación al sistema-proceso de trabajo, en íntima relación con la tarea, al margen de la existencia de cualquier menoscabo órgano-funcional.

 

 

Tanto es así que se pudo acudir a otro planteamiento, de acuerdo con el siguiente esquema:

 

a.- cuestión clínica

 

b.- cuestión ergonómica

 

b-1)  como adecuación al proceso de trabajo: estudio de la relación función-trabajo

 

b-2)  como inadecuación al proceso de trabajo: análisis del binomio lesión-tarea,    “patoergonomía”.

 

 

No obstante, la inclinación hacia el orden propuesto  inicialmente, se quiere justificar en el especial énfasis con que se ha de aplicar el “hacer ergonómico” en este campo (*),  incidiendo de forma directa en el fondo que preside este desarrollo (la incapacidad para el trabajo), siempre en materia de hechos.

 

 

 

Se pretende ahora  analizar  la posible inadecuación ante el caso problema, en concreto las repercusiones que el  hecho clínico pueda acarrear laboralmente, indagando sobre unos niveles de respuesta, conjugando los simultáneamente los parámetros  lesión–actividad, en su acción e interacción en el proceso de trabajo.  Por lo tanto, ha de quedar claro, por eso se vuelve a repetir, que   si en la  cuestión laboral  se trató de conocer la importancia de la función perturbada (al margen de cualquier patología, esto es, en su integridad) para la ejecución del trabajo  (análisis de la función trabajo) , en este nuevo apartado pretende averiguar el nivel  de respuesta del sujeto en el desarrollo de la actividad que se cuestione, en atención a su lesión y merma funcional, o secuelas que traducen una capacidad residual.

 

 

(*) aspecto tan descuidado por la administración española, con los obsoletos y pomposamente denominados  “equipos de valoración de incapacidades”,  “especialistas” en hacerlo mal, cuyas resoluciones fueron ocasión de la risa  más allá de nuestras fronteras, lo que es extensible a toda la política sanitaria española en materia de riesgos laborales, “rabo de Europa”,  ¡auténtica  vergüenza!.

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En último término, son los desajustes que pueden surgir de la relación lesión-tarea (“patoergonomía”), si se permite la introducción  del término), los que han de remitir necesariamente a un disturbio del sistema-proceso de trabajo, cuyo estudio y valoración han de discurrir indefectiblemente por el cauce que responde a este epígrafe.

 

Hay situaciones en que la falta de acomodación al trabajo, a raíz de una patología, es evidente y notoria, en especial cuando se trata de menoscabos psicoorgánicos mayores, por lo que huelga un análisis profundo. Por el contrario, son las situaciones de obstáculos menores o en los que no se observa  severidad que llame la atención, los que han de ser fuente de especial preocupación para el médico del trabajo.

 

De esta forma, como cuestión ergonómica para el problema que se viene hablando, se ha de entender el comportamiento en particular del sujeto en la realidad y trascendencia de su lesión, frente a la carga externa que impone  el trabajo que en concreto venía realizando (u otros que pudiera realizar).

 

Esto es, la capacidad de respuesta ante el efecto biológico de la carga externa, lo que lleva a establecer  el  binomio lesión-tarea, o, más acertadamente, particularizando para el binomio lesión-actividad.   En un orden práctico y funcional, habrá que averiguar el resultado de la incidencia de ambos factores en su actuación conjunta, cosa que lleva a desembocar en el nivel de carga interna (astreinte) resultante de tal interacción. 

 

 Conviene, dentro de este contexto,  recordar el esquema propuesto pro CAZAMIAN (5)

 (5) CAZAMIAN, P., Leçons d’Ergonomie Industrielle, pág 15. Editions Cujas, París, 1974.

 

                                                  asimilación

                                              -------------------------- >

   COMPORTAMIENTO                                              SITUACION

 <---------------------------

                                                   acomodación

                                          

  

La nueva situación determinada por este binomio LESION-TAREA  obliga a pensar, al menos en principio, en un disfunción del sistema de trabajo, determinando que cierta parte de la enegía que potencialmente podría disponer la máquina humana no se puede transformar en trabajo, debido precisamente al grado de desorden  del sistema (entropía), desorden introducido por la confluencia del referido binomio lesión-tarea en el sistema-proceso de trabajo.  Dicha entropía aumentará en atención a la carga externa y a la severidad del menoscabo funcional, lo que representa como sigue:

 

____________________________________________________________

 

 

LESION-TAREA

 

I

 

Desaprovechamiento energético

para la producción de trabajo

I

                            Desorden en el sistema-proceso de trabajo                            

I

ENTROPIA

 

 

 

 

En resumen, quiere esto decir que la lesión a partir de un orden clínico inicial ha de estar sometida a un proceso interpretativo, a un “iter” de etapas sucesivas, con una aplicación en este caso particular, buscando un acercamiento a las repercusiones que el binomio lesión-tarea tiene sobre el sistema de trabajo. En esta línea se propone estudiar:

 

 

·  la lesión en su vertiente iconográfica, o significante, esto es, la apreciación del daño  en cuanto traduce una forma física o material.

 

·  la lesión en su vertiente iconológica, o significado, representación mental que se hace el explorador en tanto intuye algo que conecta, especulando, con la repercusión funcional del daño inicialmente observado.

 

·  la lesión como signo función, en la manera en que la interpretación de esa daño ya no queda detenida en la etapa anterior (puramente imaginativa), sino que  se configura como un proceso global en el que el significante y el significado se han de apreciar, justificar, en su confluencia en la práctica, que ahora se reconduce a las exigencias y respuestas ante requerimientos laborales concretos, dentro de un sistema-proceso de trabajo.

 

Llegando a conocer  el nivel de respuestas en la interacción lesión-tarea, y sabiendo previamente los niveles de exigencias (función-trabajo, configurados de acuerdo con el rango de la función), tales resultados podrán ser llevados a un diagrama que permitirá establecer el grado de adecuación/inadecuación de una forma gráfica, con valor orientativo  con el fin de emitir el médico un juicio diagnóstico sobre la cuestión planteada.

 

  

 

Cuestión ergonómica: niveles de respuesta (lesión-actividad)

 

Pte.-                                                                                                                                   Edad:                                                                          

 

Actividad laboral:

                                                               

_____________________________________________________________________________________

FACTORES DE CONFIGURACIÓN               

                                                                                         
                                                                                              RANGO DE LA FUNCION PERTURBADA
                                                                                   
Niveles de exigencia (**): Función-Trabajo

 

 0            1            2            3          4           5  
Factores Preliminares   

 

Alternancia (A)

 

Importancia (I)

 

Especificidad (E)

 

Duración (D)

 

Frecuencia (F)

 

Seguridad (S)

 

                                                                                                                                                                          

Competencias selectivas

 

Fuerza y energía

 

Velocidad de acción

 

Resistencia

 

Coordinación de movimientos

 

Habilidad y destreza

 

Capacidad de reacción ante el peligro

 

Otras, ...

_____________________________________________________________________________________

 Niveles de Respuesta (*): Lesión-actividad

                                                           

  0            1            2            3          4           5  

_____________________________________________________________________

 

Valoración médica de la aptitud laboral:  APTO  / NO APTO
                                                                                                 
Lugar, fecha y firma

 

 

Observaciones.-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Junto a lo señalado, adviértase que hay casos en los que la incapacidad laboral viene dada no porque la establecida la relación LESIÓN-TAREA, la ejecución del trabajo, sustativamente examinada, no pueda ejecutarse, sino porque el legislador ha adoptado un criterio eminentemente preventivo, tanto que ante la existencias de determinadas lesiones se debe plantear la inaptitud del operario que las padece, o, si se quiere, su no continuidad por motivos de salud, para ese determinado trabajo. Así, la HIPOACUSOA PROFESIONAL en un chapista del sector del automóvil, no impide materialmente que ese trabajador desempeñe su actividad, incluso de forma muy eficaz. No obstante, son los aludidos criterios  de índole prevencionista los que han llevado a que en la norma se contemple la que ese operario, cumplidos determinados criterios audiométricos, sea apartado definitivamente de su puesto de trabajo. Claro que, en materia de  Hipoacusia Profesional,  otra cosa muy distinta, es el acatamiento de la Ley en la práctica  por quienes han de cumplirla y aplicarla, comprobándose resoluciones que constituyen un verdadero escándalo.  

 

 

4.- CONCLUSIONES

 

Ultimado el análisis precedente, se podrá terminar, a modo de conclusiones, con el siguiente juicio diagnóstico:

 

  •  respuesta satisfactoria: acomodación, adaptación, capacidad laboral plena.   

  • respuesta tolerable, siempre y cuando sea admisible que en la interacción lesión-tarea se opere bajo algunas restricciones, aunque sin afectar a los aspectos fundamentales de la actividad . 

  •  respuesta tolerable, pero habiendo de introducir modificaciones mayores y limitaciones para el desarrollo de la tarea, afectando ya a aspectos fundamentales de la misma. (5) 

  •  respuesta no tolerable ni corregible, provisionalmente, pero hay perspectivas, desde un razonable criterio médico, de una estimable mejoría, mediante la terapia adecuada (incluyendo medidas rehabilitadoras, educativas, etc.) 

  •  respuesta no tolerable ni corregible, con carácter de irreversibilidad y permanencia, siempre desde una certeza médica razonable: lesiones crónicas, definitivas, permanentes,  irreversibles. Inadaptación, incapacidad laboral, dentro de una relación Lesión-Tarea, para la profesión habitual, o grupo de profesiones o trabajos con requerimientos físicos similares, o ya para todo tipo de trabajo. No es posible el rescate laboral del trabajador mediante tratamiento médico alguno (ya conservador, ya quirúrgico). 

                                                                                                                   (continuará)

 

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(5) esta situación, atendiendo a lo dispuesto en la Legislación Española de la  Seguridad Social, en su criterio “gradualista”, se corresponde con una “Incapacidad Permanente Total”; no obstante esta formulación, de naturaleza jurídica,  nunca de hacerla el médico, el cual únicamente ha de apreciar la restricción del paciente, siempre desde la perspectiva que les es propia, la de los hechos. 

 

© Miguel Rodríguez Jouvencel

mayo  2003